Aceite de oliva, la piel y los huesos
Además de los múltiples beneficios para la salud cardiovascular, digestiva, prevención y atenuación del cáncer, reductor del estrés oxidativo, el aceite de oliva aporta beneficios
Además de los múltiples beneficios para la salud cardiovascular, digestiva, prevención y atenuación del cáncer, reductor del estrés oxidativo, el aceite de oliva aporta beneficios saludables también a los huesos, la piel, el cabello y las cutículas. Por la presencia de antioxidantes naturales se recomienda el uso de aceite de oliva virgen (o sea, no rectificado) tanto en su uso alimentario como cosmético, farmacológico o médico. Ciertos estudios observaron que la incidencia de osteoporosis en Europa es menor en la cuenca mediterránea, cuya dieta tradicional, rica en frutas y verduras, con un alto consumo de aceitunas y aceite de oliva podría ser uno de los factores. Recientemente se ha demostrado que la ingesta de aceite de oliva se ha relacionado con la prevención de la osteoporosis (observado en niveles de osteocalcina), tanto en hombres como en mujeres. Por lo tanto se puede afirmar que el consumo diario de aceite de oliva es una manera sencilla de evitar la destrucción ósea. La formación del hueso no depende sólo de la cantidad de leche u otros lácteos que ingerimos en la dieta. Hay otras sustancias cuyo consumo es fundamental para que se genere tejido óseo, como la vitamina d, presente en el huevo o en el pescado, y por supuesto en el aceite de oliva virgen extra. Esta vitamina liposoluble favorece la absorción intestinal del calcio. También está presente en el AOVE un compuesto fenólico llamado oleuropeina que impide la pérdida osea debido al envejecimiento y a la osteoporosis. El aceite de oliva no solo aporta beneficios para la salud cuando se ingiere como alimento, sino que la aplicación tópica en la piel y el cabello actúa como tonificante, reafirmante y la protege de los agentes agresivos externos. Se puede aplicar sobre casi cualquier zona de nuestro cuerpo: rostro, manos, cabello, etc. El aceite de oliva virgen y virgen extra es rico en propiedades nutritivas y antioxidantes, además posee propiedades protectoras y regeneradoras; algo que hace de él un excelente producto para la piel. El aceite de oliva ha sido usado históricamente como bálsamo, tonificante, hidrante y reparador de la piel, las cutículas y el cabello, y es en la época más reciente cuando ha emergido la cosmética con aceite de oliva como ingrediente destacado. Esto es debido al creciente interés sobre la dieta mediterránea como modo de vida saludable, tanto es así que ha sido declarada patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO. Muchas son las cualidades que hacen del aceite de oliva un excelente aliado para la salud de los tejidos del cuerpo:
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